Con salpicaduras de grasa, sartenes desbordadas o restos de comida quemados, su cocina de gas es, la mayor parte del tiempo, propensa a ensuciarse. Entre los elementos que requieren un mantenimiento especial se encuentran los quemadores de gas.

Los siguientes consejos le permitirán limpiarlos de manera efectiva y sin esfuerzo.

1 – PARA LIMPIAR LOS QUEMADORES

El primer paso es retirar los quemadores de la estufa y quitar la suciedad superficial que se les adhiere. Lávelos con una esponja empapada en agua y detergente líquido. Si la grasa no desaparece y tus quemadores requieren más limpieza, ponlos en un cazo al que le añades un poco de vinagre blanco y jabón de Marsella.

Hervir durante 10 minutos, luego dejar que se enfríen. Con una esponja abrasiva, frote nuevamente las partes sucias de los quemadores. Enjuague con agua limpia y déjelos secar antes de volver a instalarlos en la estufa.

Otro truco es sumergir los quemadores en vinagre blanco y dejarlos reposar durante unas horas o incluso toda la noche. Luego frótelos con una esponja empapada en agua jabonosa, luego enjuáguelos y déjelos secar.

Ahí lo tienes, tu estufa ahora es de níquel. ¡No más rastros de grasa, quemados u otra suciedad! Todavía es más limpio de esa manera, ¿no? Además, este económico truco es efectivo para todas las cocinas, eléctricas, de acero inoxidable, de fundición o de pirólisis…

2 – LIMPIAR LAS REJILLAS

Las rejillas de las estufas de gas se obstruyen muy rápidamente y son realmente difíciles de fregar: al frotar, se expone a muchas salpicaduras. Aquí tienes una solución para limpiarlos sin esfuerzo y sin salientes.

Comience poniendo sus rejillas en el lavavajillas: eliminará la mayor parte de la suciedad.

Si queda algo de suciedad después de esto, prepárales un baño de vinagre de vino, al que le agregas bicarbonato de sodio y sal gruesa.

Elige un recipiente lo suficientemente grande que te permita sumergirlos sin utilizar demasiado vinagre: la bañera o el plato de ducha.

Dejar en remojo todo el día o toda la noche.

Enjuague: su plato debe quedar impecable, ¡sin el menor esfuerzo!

Si todavía hay suciedad en la rejilla de la estufa de gas:

  1. Termine de limpiar con una esponja abrasiva o lana de acero y un detergente como una crema para fregar.
  2. Frote las esquinas con un cepillo de dientes viejo.

3 – LIMPIAR LOS SOPORTES

El último paso en la limpieza de una estufa de gas es cuidar el soporte esmaltado y los soportes de los quemadores:

  1. Frotar los soportes con una esponja previamente empapada en agua y jabón de Marsella.
  2. Enjuáguelos con agua limpia.
  3. Límpielos con un paño.
  4. Deje que los soportes se sequen correctamente antes de volver a colocarlos en la estufa.