En los días de mucho calor o cuando el verano es especialmente caluroso, resulta muy difícil refrescarse sin utilizar un sistema de aire acondicionado. Desafortunadamente, bajar la temperatura a menudo va de la mano con mayores costos de electricidad. Para evitar costosas tarifas y ahorrar dinero, descubra 8 alternativas efectivas para una casa fresca sin aire acondicionado.

En un calor sofocante, todas las soluciones parecen buenas para mantenerse fresco. Diseñados para bajar la temperatura unos pocos grados, los acondicionadores de aire se pueden instalar en el hogar para recibir un flujo de aire frío y refrescante. El único problema: estos dispositivos también consumen mucha energía, lo que puede aumentar rápidamente la factura de la luz. Para soluciones que son igual de efectivas pero más económicas, hay cosas simples que hacer en casa.

Estos consejos intuitivos pueden ayudarlo a reducir el gasto de energía y, por lo tanto, reducir sus costos en un período en el que tienden a aumentar.

agua congelada

8 consejos para una casa fresca sin aire acondicionado

1. Limita el uso de aparatos de calor

Para evitar el calor abrasador en la cocina o en otras estancias de la casa, procura no abusar de los electrodomésticos, ya que pueden elevar rápidamente la temperatura de la casa. Este es particularmente el caso del horno, que se utiliza mejor cuando el aire es más fresco. Evita también dejar tus aparatos eléctricos en modo de espera y recuerda apagarlos cuando no los estés utilizando. Esto también se aplica al sistema de alta fidelidad, la computadora o incluso el televisor, que naturalmente libera calor.

2. Coloque cubitos de hielo frente al ventilador.

Algunos consideran que usar un ventilador no es la idea más inteligente ya que el dispositivo genera aire caliente a diferencia del aire acondicionado que produce aire frío. Pero si coloca unos cubitos de hielo o una botella de agua helada frente al dispositivo, puede reproducir perfectamente esta sensación refrescante para difundir aire fresco en la habitación. Solo asegúrese de colocar un recipiente debajo de su contenedor para evitar daños en el suelo. A diferencia del período de verano, también hay consejos para amplificar el efecto de calefacción del radiador en invierno y ahorrar dinero.

cubos de hielo 3

3. Cuelga una sábana mojada frente a la ventana

Si el aire ambiente no es demasiado húmedo en el interior, puedes optar por este truco que te permitirá refrescar el aire que entra por la ventana. El principio: colgar una sábana mojada delante de esta apertura mañana y tarde para afrontar el calor con más comodidad. También puede colocar una sábana húmeda frente al ventilador en lugar de usar cubitos de hielo.

4. Protege tus ventanas

Si no tiene persianas ni contraventanas, coloque paneles de cartón que previamente haya cubierto con papel de aluminio en el exterior, justo detrás de sus ventanas. Este aparato casero te permitirá reflejar los rayos infrarrojos del sol para que no entren en tu hogar. También puede aplicar una barrera protectora a sus ventanas desde el interior para filtrar los rayos ultravioleta y limitar la radiación ambiental.

película protectora

5. Cierra las persianas durante el día

Si la ventilación es fundamental para que circule el aire dentro de la casa, este hábito puede ser difícil de mantener durante las olas de calor, especialmente durante las horas más calurosas del día. Por lo tanto, para enfriar la temperatura interior, puede ser más inteligente cerrar las ventanas cuando el sol está en su apogeo. Si tiene persianas venecianas y quiere mantener algo de luz, simplemente ciérrelas. También puedes mantener las ventanas abiertas pero cerrar las cortinas para limitar el impacto del calor, pero la tela de estas últimas debe ser lo suficientemente gruesa.

6. Abre las ventanas por la noche

Ahora es el momento perfecto para refrescar el aire y ventilar tu hogar. Un hábito imprescindible para evitar la humedad, el estancamiento de contaminantes o la aparición de hongos y moho. En este sentido, en cuanto bajen las temperaturas, abre tus ventanas de par en par para que circule el aire en las distintas estancias. No obstante, es recomendable instalar mosquiteras para evitar molestias durante la noche. También puede cerrar las persianas antes de acostarse para filtrar la luz de la mañana.

7. Considere instalar un pozo canadiense

El pozo canadiense, también llamado pozo provenzal, es un sistema geotérmico encargado de asegurar la climatización de un hábitat en verano y su calefacción en invierno. Práctico, ecológico y económico, este sistema no está tan extendido como el aire acondicionado pero, sin embargo, es muy eficaz. Su principio: asociar el uso de aire fresco exterior con la temperatura del suelo. Posteriormente, este dispositivo evalúa la diferencia de temperatura para disminuir o aumentar la del aire que ingresa al interior de la casa.

ficus

8. Usa plantas verdes para refrescarte

Además de aportar una dimensión estética a su hogar, ciertas plantas pueden ayudar a refrescar su interior. El ficus benjamina en particular es un árbol que mantiene el aire fresco y húmedo. También puedes optar por el aglanoemum, una planta que purifica el aire para hacerlo más transpirable, o la lengua de suegra, una planta cuyas hojas contienen cantidades importantes de agua y que liberan oxígeno para que te mantengas fresco cuando las noches son demasiado calurosas. .

actualizar consejos

5 ideas para refrescarse cuando hace mucho calor

Si estás encerrado en tu apartamento y el calor te agobia, aquí tienes algunos consejos para pasar los días más calurosos del año sin ahogarte. Vamos a repasarlos:

1. Elige recetas frías

Ideales cuando hace demasiado calor, estas recetas son perfectas para aportar frescura a tus comidas y evitar tener que encender el horno o las placas eléctricas. Té helado de melocotón, ensalada de brócoli, manzana y arándanos, tartar de remolacha con queso fresco, depende de usted elegir lo que se adapte a su paladar para deleitar sus papilas gustativas, incluso cuando hace calor.

2. Bebe lo suficiente para mantenerte hidratado

Dados los líquidos que eliminamos con la transpiración, la hidratación es fundamental en épocas de mucho calor para compensar estas pérdidas. En este sentido, es recomendable hidratarse con 2 litros de agua al día en verano , incluso antes de que aparezca la sed. También es posible mantenerse hidratado consumiendo frutas y verduras llenas de agua, como la sandía, el melón, el tomate o incluso el pepino. Bono: ¡el consumo de estos alimentos también nos permite llenarnos de vitaminas!

3. Usa ropa holgada

Si el verano es la ocasión perfecta para sacar nuestros corpiños ajustados o cualquier otra prenda entallada, su proximidad física provoca, no obstante, la subida de nuestro termostato interno , que impide que el aire circule sobre la piel. ¿El ideal? Ropa suelta y fluida para ventilar los movimientos.

4. Rocíate con agua en los lugares correctos

Muchas personas buscan refrescarse mojándose el cuerpo para bajar la temperatura corporal. Pero esto no siempre es suficiente para prevenir el temido golpe de calor. Y por una buena razón, es necesario apuntar a ciertas partes específicas para una eficiencia óptima. Por lo tanto, es mejor apuntar a los puntos de presión o puntos de pulso donde los vasos sanguíneos están más cerca. Estos involucran el interior de los codos, las sienes y detrás de las rodillas. Entonces bastará con dejar correr agua fría durante 10 segundos en estas áreas.

5. Dúchate con agua fría antes de dormir

Si al cuerpo no le gusta el cambio de temperatura provocado por una ducha fría durante el día, esta última puede ser útil antes de acostarse. De hecho, esto ayudará a luchar contra la sensación de piernas pesadas, un fenómeno que se agrava especialmente en verano. Para ello, comienza dirigiendo el chorro de agua hacia tus pies, subiendo lentamente hacia la parte superior de tus muslos. Un hábito saludable para estimular la circulación sanguínea y disfrutar de mejores noches de sueño.