La temporada de conservación está llegando a su fin y cada ama de casa tiene muchas toallas sucias acumuladas en su cocina. El lavado regular no siempre devuelve a los textiles de cocina su blancura y frescura originales. ¡Pero hay una salida! Varias generaciones de mujeres hirvieron textiles de cocina en agua hirviendo, y este sencillo método “de la abuela” todavía funciona y le permite ahorrar dinero.

Proceso preparatorio

El método de ebullición sólo debe utilizarse después de un lavado normal. Si hay manchas rebeldes en la tela, se pueden frotar con jabón para lavar empapado en agua caliente. Déjalo toda la noche para que el detergente tenga tiempo de actuar.

Tome una sartén esmaltada; los utensilios de cocina de acero inoxidable también funcionarán. Es importante que no queden astillas ni depósitos de óxido en el fondo ni en los laterales. El tamaño del contenedor se selecciona según el volumen de artículos cargados. Por experiencia diré que por 1 kg. Hay 10 litros de toallas. agua.

Hervir: paso a paso

Además de una cacerola grande, necesitarás unas pinzas largas de madera o un palo de madera normal para revolver.

Instrucciones paso a paso:

1. Llene la caldera con agua y disuelva en ella detergente en polvo para ropa blanca.

2. Coloca las toallas que hervirás en el recipiente.

3. Coloque la sartén en la estufa; después de hervir, es necesario reducir el fuego.

4. Después de aproximadamente una hora, retira el agua hirviendo del fuego y deja que se enfríe.

5. Enjuague las toallas con agua limpia.

Revuelva las cosas con regularidad durante el proceso de ebullición. Para devolver la frescura a los textiles, son suficientes de 15 a 30 minutos; las toallas lavadas y muy sucias se pueden hervir durante hasta dos horas. Para productos de felpa, 30 minutos es la mejor opción. La exposición prolongada a altas temperaturas del rizo hace que el material sea áspero y desagradable al tacto.

Resultado

Al hervir toallas blancas, el resultado será más notorio. El método, probado por generaciones de amas de casa, no sólo elimina las manchas de grasa y el color amarillento de los textiles de cocina, sino que también los desinfecta con éxito y destruye los hongos.

La temporada de conservación está llegando a su fin y cada ama de casa tiene muchas toallas sucias acumuladas en su cocina. El lavado regular no siempre devuelve a los textiles de cocina su blancura y frescura originales.-3