Cambiar las sábanas y mantener la cama limpia es la clave para evitar la acumulación de ácaros y células muertas, que perjudican nuestra salud. ¿Cuántas veces has limpiado el colchón ? Probablemente nunca, y a continuación te explicamos cómo hacerlo de forma rápida y eficaz.

Cada día las células muertas que se desprenden de nuestra piel acaban acumulándose en la cama, junto con la suciedad, creando un entorno perfecto para la proliferación de bacterias y ácaros.

Los ácaros del polvo son organismos microscópicos que se alimentan de las células muertas que libera nuestra piel y proliferan en ambientes cálidos y húmedos, como la cama. Provocan alergias y otras dolencias respiratorias.

Meter un colchón en la lavadora es imposible. Sin embargo, existen ingredientes naturales como el bicarbonato de sodio que nos pueden ayudar a limpiarlo en profundidad. Para deshacerte de los ácaros de tu colchón necesitas bicarbonato de sodio, una aspiradora y un cepillo de dientes.

Retire las sábanas y sacuda bien el colchón. Utilice una mascarilla para evitar inhalar el polvo u otras partículas que suelta el colchón.

Espolvorea el bicarbonato de sodio en la superficie del colchón y espera una hora. Luego use el cepillo de dientes para fregar bien todas las manchas, luego espere otros 15 minutos.

Finalmente, aspire para eliminar todo el bicarbonato de sodio y las partículas sueltas del colchón. Aplica esta limpieza al menos una vez al mes para mantener tu colchón limpio.

Si su colchón tiene manchas más rebeldes, como manchas de orina, debe adoptar métodos más agresivos.

Después de secar la orina con toallas de papel, humedece un paño en agua y vinagre y frótalo directamente sobre la mancha. Seque bien antes de volver a poner las sábanas.

Para eliminar las manchas de sangre, en cambio, aplique un poco de peróxido de hidrógeno y frote con un paño limpio. Repita la aplicación si es necesario.