Al entrar en contacto con el oxígeno, los metales pueden cambiar de color, por lo que su mantenimiento y limpieza es vital para protegerlos y salvaguardarlos.

En el caso del cobre , el proceso de corrosión provoca una antiestética pátina marrón. Sin embargo, en lo que respecta al latón , la suciedad produce una pátina negra.

Para evitar las manchas es posible adoptar simples precauciones naturales, que nos permiten tener ollas y objetos de cobre y latón tan brillantes que parecen nuevos.

Para manchas leves y recientes es suficiente usar agua tibia y jabón . Mezcle agua con jabón y use una esponja para limpiar la superficie. Luego seque bien con un paño de algodón o microfibra.

El vinagre también ayuda a eliminar las manchas con eficacia. Vierta unas gotas en el agua y aplíquelo sobre los metales. Recuerda secar bien.

Una de las formas más efectivas de limpiar el cobre y el latón es mezclando limón y sal. El ácido de limón es un remedio eficaz para las imperfecciones superficiales.

Para limpiar bien el cobre, corta un limón por la mitad y frótalo por toda la superficie. Luego, limpie bien con un paño seco.

Para limpiar el latón se puede utilizar una solución de agua, vinagre, harina y sal. Aplíquelo con un cepillo de dientes y frótelo bien en la superficie. Deje actuar durante 10 minutos, luego enjuague con agua y seque bien.