La ortiga ( Urtica dioica ) , con sus pelos punzantes al tacto, ofrece múltiples beneficios al jardín, siendo parte de los ingredientes básicos de un producto estrella entre los preparados orgánicos buenos para el jardín : el estiércol de ortiga. La receta del estiércol de ortiga es muy sencilla y es imprescindible para cualquier buen jardinero con tendencia ecológica!
Por qué ? Simplemente porque el estiércol de ortiga es a la vez un fertilizante natural (rico en nitrógeno (N), por lo que favorece el crecimiento de las plantas y las hace más resistentes a las enfermedades) y un insecticida natural contra insectos y otras criaturas no deseadas en el jardín. También acelera la descomposición del compost.
Narices sensibles, cuidado: el estiércol de ortiga tiene un olor bastante repulsivo…
Receta de estiércol de ortiga
- 1 kg de ortigas tiernas sin montar, picadas en trozos grandes
- 10 l de agua, en la que macerarás las ortigas picadas
No use un recipiente de metal, prefiera el de plástico.
El tiempo de maceración a una temperatura de unos 18° varía según el uso deseado:
- 24 a 48 horas para usarlo en insecticida y fungicida
- 15 días para utilizarlo como abono o activador del crecimiento: en este caso, la maceración ya no debe emitir burbujas al remover, de lo contrario la fermentación no es completa.
Uso de estiércol de ortiga
Antes de utilizar el estiércol de ortiga, hay que filtrarlo, más o menos fino según se esparza con regadera o con pulverizador. Al ser una mezcla muy concentrada, se aconseja diluirla, especialmente para su uso como insecticida (1 por 5 a 20).
El estiércol de ortiga se usa en la primavera cuando las plantas están creciendo o al final del verano cuando las plantas hacen sus reservas de invierno.
Para conservarlo durante varias semanas o incluso 1 año , se debe filtrar finamente, poner en botellas cerradas de forma totalmente hermética, almacenar en un lugar fresco.