Quitar el polvo, limpiar, secar y pulir. Estos son los cuatro pasos necesarios para tener un mármol limpio y brillante. Por supuesto con métodos naturales. Tus aliados serán el agua caliente, el bicarbonato y el jabón de Marsella y…. un suéter de lana.

 

Para la última cita en la columna Casa Ecológica , no podía pasarse por alto otro material presente en muchos hogares, utilizado en particular como revestimiento de suelos, para estanterías de cocinas o baños. Hablo del mármol , una piedra formada por carbonato de calcio , que se presenta en diferentes colores y tipos. El mármol es una roca, y por tanto muy resistente, pero también extremadamente delicada, ya que puede estropearse por manchas accidentales de vino, café u otras bebidas y alimentos muy colorantes.

Incluso el ácido cítrico , el vinagre de vino o el vinagre de sidra de manzana  en el caso del mármol son muy desaconsejados , ya que serían corrosivos para esta piedra. El mármol debe limpiarse con frecuencia, nunca con productos antical o detergentes abrasivos que lo dañarían irreparablemente, y nunca con lejías que lo deslustrarían. Hechas las recomendaciones necesarias para no dañar el mármol de tu hogar, queda una duda: ¿cómo se limpia el mármol?

Cómo limpiar suelos y superficies de mármol

Consigue tres paños de microfibra , una cubeta con 3 litros de agua caliente, 2 cucharadas de bicarbonato y 2 cucharadas de jabón de Marsella en escamas. Con el primer paño de microfibra quitas el polvo con una primera pasada. Luego combine el jabón de Marsella y el bicarbonato de sodio en el cubo de agua: mezcle bien hasta que todos los ingredientes se disuelvan y se mezclen bien; en este punto utilice el segundo paño de microfibra, empapado en esta solución y bien escurrido, para limpiar el suelo con movimientos circulares; finalmente secar bien con el tercer paño de microfibra.

Cómo pulir suelos y superficies de mármol

Con 3 cucharadas de bicarbonato y un poco de agua añadidas poco a poco, obtendrás una pasta cremosa para aplicar en una capa fina sobre toda la superficie del mármol. No frote, pero déjelo durante unos 30 minutos. Finalmente enjuague con agua caliente.

Un método de nuestras abuelas era también pasar un trapo o un viejo jersey de lana sobre el mármol para obtener un efecto brillante que nada tendría que envidiar al efecto obtenido con los pulidores más modernos. Recuerda siempre quitar el polvo antes de proceder con las operaciones de limpieza y pulido: ¡son cuatro pasos obligatorios (desempolvar, limpiar, secar y pulir) si quieres un mármol en perfecto estado!