Existe un método completamente natural para eliminar las manchas de moho de nuestros tejidos sin utilizar lejía.
Muchas veces cuando usamos nuestra ropa nos encontramos con manchas que ni siquiera explicamos cómo se han podido formar, y algunas de estas pueden ser provocadas por el moho.
Esto sucede, porque el moho no se forma solo en los rincones más insidiosos sino que puede ocurrir que también se acumule en nuestra ropa por haberla dejado en un armario con pared fría.
Muffa sui vestiti: la causa
Sucede que nuestros muebles pueden absorber toda la condensación que se puede encontrar en una casa por la forma de las paredes o incluso por dejar la ropa a secar sin haber ventilado la habitación.

De hecho, el moho se forma cuando hay condensación y mucha presencia de vapor de agua, por eso mismo es recomendable mantener abierto el tambor de la lavadora después de su uso.
Esto evita que se forme moho en nuestro electrodoméstico y le dé mal olor a nuestra ropa, además de evitar que estas esporas se depositen en nuestra ropa, dañándola para siempre.

El peligro también existe porque muchas personas son alérgicas a este moho y por tanto podría provocar, además de una serie de estornudos, urticaria y situaciones más graves, como dificultad para respirar.
Por lo general, para eliminar las manchas de moho en nuestra ropa usamos lejía, que es muy efectiva pero puede causar otros problemas, como que la ropa se destiña.
O bien, este producto debilita los tejidos y por tanto con el tiempo podrían deteriorarse, pero no todo el mundo sabe que existe un método casero para eliminar el moho de la ropa de forma natural.
Cómo quitar el moho de la ropa: el remedio natural
Para hacer esto, necesitas tener a mano un poco de sal gruesa y limón. Una vez que tengas estos ingredientes, debes llenar una palangana grande con agua caliente y agregar los dos productos antes mencionados.
Luego coge la prenda enmohecida y sumérgela en la palangana, dejándola en remojo durante unos 15 minutos y pasado este tiempo, lávala con jabón neutro.
Una vez realizadas estas operaciones, nuestra prenda debe exponerse al sol, para que absorba todo y elimine el moho de nuestro vestido que debe volver a estar como nuevo.
Si esto no sucede, puedes crear una crema a base de sal gruesa y limón y colocarla delicadamente sobre la mancha para retirar y frotar hasta que desaparezca y luego enjuagar con jabón neutro.

Hay que decir que para evitar la formación de moho siempre es mejor guardar nuestra ropa completamente seca dentro de nuestros armarios y no húmeda y también introducir tizas en su interior, como las del colegio, que tienden a absorber la ‘humedad’.
Gracias a estos métodos, heredados de nuestras abuelas y siempre efectivos, evitaremos que nuestra ropa se manche de moho y se debilite con el uso continuo de la lejía que, además, tenderá a perder brillo y brillo con el tiempo.