Con el uso del horno, su puerta tiende a acumular grasa que acaba volviéndose muy dura y difícil de quitar, además de que el horno toma un color amarillento y se vuelve grasoso al tacto. A continuación te explicamos cómo limpiar la puerta del horno, el cristal y las juntas de forma económica.
Cuando limpia su horno, pone casi todo su esfuerzo en el interior. Esto es normal, ya que es precisamente allí donde tiende a acumularse la mayor parte de la grasa que, si no se elimina con frecuencia, se vuelve cada vez más difícil de eliminar.
En este caso nos centraremos en cómo deshacernos de la puerta del horno, el cristal y las juntas de forma profunda. Esta operación es especialmente importante para evitar que el cristal se raye y arruine para siempre.
Limpiar el cristal del horno
Para limpiar el cristal del horno te sugerimos dos fórmulas completamente naturales: una a base de vinagre blanco y otra a base de bicarbonato de sodio.
Limpiar el cristal del horno con vinagre.
En una botella equipada con un difusor de spray, vierta 1/3 de vinagre blanco y 2/3 de agua tibia o caliente. Agitar bien y rociar por toda la superficie del vidrio. Si el cristal está especialmente sucio déjalo actuar de 15 a 30 minutos.
Posteriormente, utilizando una esponja, comienza a retirar toda la suciedad y grasa que se haya acumulado en el cristal y en el resto de la puerta del horno. Puedes repetir este proceso más de una vez si la superficie está particularmente sucia.
Limpiar el cristal del horno con bicarbonato
Si la grasa es difícil de quitar, puede usar bicarbonato de sodio. Vierte bicarbonato de sodio y agua en un recipiente, hasta obtener una consistencia cremosa. Extienda esta solución por toda la puerta del horno (vidrio incluido) y déjelo actuar durante 15 minutos. Luego retira el bicarbonato de sodio con un paño limpio y húmedo hasta que esté completamente húmedo. Secar con papel absorbente.