Son una molestia para muchos jardineros. Le mostraremos cómo mantener a las hormigas alejadas de los árboles frutales y le explicaremos por qué no debería preocuparse por ellas, sino por un problema mucho mayor que están señalando.

Muchos jardineros, cuando ven decenas o incluso cientos de hormigas caminando por uno de sus árboles frutales, entran en pánico y tratan de deshacerse de ellas lo más rápido posible. El problema es que las hormigas suelen ser sólo una señal de otro problema (más grave) que debes combatir lo más rápido posible.

¿Por qué de repente aparecieron tantas hormigas en mis árboles frutales?

Las hormigas generalmente no son dañinas y su actividad alrededor y sobre los árboles frutales es bastante positiva. Sin embargo, si realmente notas muchos de ellos en un árbol, debes saber que probablemente tengas un problema más grave con el que lidiar. En tal situación, es necesario tomar medidas decididas si desea preservar la salud de su árbol. Las hormigas, sin embargo, no son la causa, sino el síntoma. Si son muy numerosos, probablemente el árbol haya sido atacado por pulgones.

Son insectos diminutos que pueden causar enormes daños en un período de tiempo relativamente corto. Si los ignoras, olvídate de la idea de cosechar frutos de ese árbol más adelante. Los pulgones tienen la particularidad de producir néctar tras su actividad, lo que atrae a las hormigas. Estos últimos comen tanto este néctar como los propios pulgones. Sin embargo, desafortunadamente, probablemente no podrán limpiar completamente el árbol de plagas. Por eso usted mismo debe tomar las medidas adecuadas.

Cómo mantener alejadas a las hormigas y los pulgones de los árboles frutales

La mejor forma de combatir los pulgones, y por tanto las hormigas, es prevenir su aparición. Para ello conviene preparar una mezcla sencilla y ecológica de bicarbonato de sodio y aceite de linaza. Esto no dañará sus árboles de ninguna manera, pero los protegerá de muchas plagas, incluidos pulgones y hormigas. Empieza mezclando un litro de agua con cinco gramos de bicarbonato de sodio y treinta mililitros de aceite de linaza. Luego, cepilla la corteza de tus árboles con la solución resultante. ¡Y ahí lo tienes! Las plagas se mantendrán alejadas de tus árboles.